Contar desde Nuevo León es distinto. Es entender los silencios del norte, los acentos, los temas que realmente importan. La televisión local no solo informa: interpreta. No solo muestra: representa. Y eso es valioso en un país tan diverso.
Cada cámara encendida aquí tiene una razón: mostrar lo que no siempre se ve. La creatividad local, el esfuerzo cotidiano, las historias que nos definen. Porque lo nuestro también merece pantalla, pero sobre todo, merece respeto. Y la televisión pública tiene esa misión.