A pesar del reciente cierre temporal de Estados Unidos a la importación de bovinos procedentes de México, debido a la detección del gusano barrenador en el sureste del país, el abasto de carne de res en territorio nacional está plenamente garantizado. Así lo aseguró Eladio González Peraza, presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Nuevo León (CEA-NL), quien destacó la robustez del sistema de alimentación de ganado en corrales en México.
Explicó que la fortaleza del sector cárnico nacional radica en su infraestructura productiva, particularmente en los corrales de alimentación de alto rendimiento, donde solo en 2024 se finalizaron alrededor de 7 millones de cabezas de ganado con un peso promedio de 550 kilogramos y una edad inferior a los 36 meses.
De acuerdo con González Peraza, los estados más afectados por esta medida son Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas y Coahuila, principales exportadores de ganado en pie hacia Estados Unidos. Pero subrayó que la autosuficiencia en carne de res y una balanza comercial superavitaria en el sector cárnico son indicadores claros de la resiliencia y competitividad de la ganadería mexicana.