La Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Ambiental de Nuevo León suspendieron un centro de reciclaje de baterías en Monterrey, tras una denuncia ciudadana por el manejo indebido de residuos peligrosos.
En la inspección se detectó la disposición irregular de desechos y un contenedor con mil litros de ácido sulfúrico mal manejado, lo que provocó un derrame que salió del establecimiento. Las autoridades aplicaron de inmediato el protocolo para neutralizar la sustancia y evitar riesgos a la población.
El lugar operaba sin permisos, por lo que se ordenó la suspensión total de actividades y el retiro de los residuos peligrosos. El secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano, destacó que las denuncias ciudadanas son clave para proteger la salud y el entorno.