La Secretaría de Salud de Nuevo León activó un operativo de vigilancia epidemiológica tras el reporte de un brote de COVID-19 en la escuela secundaria No. 23 “Francisco I. Madero”, ubicada en esta ciudad.
De acuerdo con la dependencia estatal, se detectaron un total de 10 casos positivos: seis en estudiantes y cuatro en docentes. Como respuesta inmediata, en coordinación con la Secretaría de Educación, se llevaron a cabo acciones preventivas en el plantel para evitar la propagación del virus.
Sanitización de aulas y espacios comunes, reparto de cubrebocas, instalación de filtros sanitarios y el monitoreo constante de síntomas entre la comunidad educativa, fueron las medidas aplicadas por ambas instituciones.
La estrategia contempla tres filtros de vigilancia: el primero, desde casa, donde se exhorta a madres y padres de familia a identificar síntomas como fiebre, dolor de cabeza o escurrimiento nasal antes de enviar a sus hijos a clases. El segundo filtro se realiza al ingreso a la escuela, y el tercero dentro del aula, donde se supervisa la temperatura y posibles signos de enfermedad durante la jornada.