La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, a través de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, llevó a cabo este lunes un operativo que derivó en la suspensión de un tiradero clandestino de llantas en el municipio de Cadereyta como parte de una estrategia interinstitucional para proteger el medio ambiente
La acción fue realizada por elementos de Fuerza Civil, FIDEURB y SIMEPRODE, quienes inspeccionaron un predio ubicado sobre la vialidad Benito Juárez, donde se localizaron al menos mil neumáticos apilados de manera estratégica, con la intención de ser incinerados para extraer el alambre metálico de su interior y venderlo de forma ilegal.
En días pasados se registró un incendio en terrenos cercanos, provocado por la quema de residuos, en su mayoría llantas, lo que encendió las alertas por el riesgo de contaminación del aire y el suelo.
La Procuraduría Estatal determinó imponer medidas de seguridad consistentes en la suspensión total de actividades y el aseguramiento precautorio del material, con el objetivo de evitar un posible daño ambiental de gran magnitud.